"No temo a un ejercito de leones liderados por un cordero. Temo más a un ejército de corderos que tiene a un león como lider."
(Alejandro Magno)

Leones por corderos, asi se titula esta película en su edición en España, con tres primeras filas (ver cartel) en los papeles de un profesor de políticas otrora joven idealista, una presentadora de televisión otrora periodista, y un senador republicano otrora prometedor.

La película marca un 26/100 en Rotten Tomatoes, dura critica (¿justificada?) para una película que no deja de ser una sucesión de largos diálogos entre un profesor y su alumno, y un senador y una periodista, con cortes que nos cuentan la historia de dos esforzados estudiantes que acaban en afganistan curtiendose el cayo. Algunos pensarán que es "aburrrida" pero a mi me ha gustado.

Dos jóvenes, uno negro y otro hispano, de un barrio obrero olvidado por la administración, aterrizan en una buena Universidad pese al sistema educativo público de EEUU y fruto de su exclusivo esfuerzo personal. No serán los mejores pero frente a la posibilidad de una vida acomodada pagando un credito estudiantil se plantean servir a la nación que no les ha puesto las cosas faciles, justificar su ciudadanía y alistarse en el ejercito norteamericano en Afganistan para cumplir con el reto que se le ha planteado a su generación. En frente, un joven compañero estudiantil californiano de buena familia, con una cabeza amueblada y sin ninguna preocupación más haya de que follarse hoy, se ve en la tesitura de despertar en el "Mundo real".

Un senador republicano quizá futuro candidato a presidente convoca a una curtida periodista a una entrevista cara a cara en la que le ofrecerá la exclusiva de la "nueva estrategia para Afganistan" basada en el uso de pequeños grupos de unidades especiales. Lo que en Washington parece un cambio de ciclo le recuerda demasiado a esa guerra de los libros que sucedió en Vietnam. Sin embargo, existen frases mágicas como "nuestra obligación es informar" que dejan estas referencias en opiniones aplastadas bajo una sombra de seguidismo, donde los medios se han convertido en meros transmisores de una información trabajada por unos comunicadores hábiles.

La película plantea preguntas muy interesantes quiza de una forma poco atractiva, y que sin embargo, deja algunas respuestas en el aire, algo poco habitual en el cine actual.