29 de diciembre de 2006

Camina plácidamente entre el ruido y las prisas,

y recuerda que la paz puede encontrarse en el silencio.

Mantén buenas relaciones con todos en tanto te sea posible, pero sin transigir.

Di tu verdad tranquila y claramente;

Y escucha a los demás,

incluso al torpe y al ignorante.

Ellos también tienen su historia.

Evita las personas ruidosas y agresivas,

pues son vejaciones para el espíritu.

Si te comparas con los demás,

puedes volverte vanidoso y amargado

porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros, así como de tus planes.

Interésate en tu propia carrera,

por muy humilde que sea;

es un verdadero tesoro en las cambiantes visicitudes del tiempo.

Sé cauto en tus negocios,

porque el mundo está lleno de engaños.

Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;

mucha gente lucha por altos ideales

y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tu mismo.

Especialmente no finjas afectos.

Tampoco seas cínico respecto al amor,

porque frente a toda aridez y desencanto,

el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años,

renunciando con elegancia a las cosas de juventud.

Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,

pero no te angusties con fantasías.

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Más allá de una sana disciplina,

sé amable contigo mismo.

Eres una criatura del universo,

al igual que los árboles y las estrellas;

tienes derecho a estar aquí.

Y, te resulte o no evidente,

sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,

de cualquier modo que Le concibas,

y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,

mantente en paz con tu alma

en la ruidosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,

éste sigue siendo un hermoso mundo.

Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz


DESIDERATA
Max Ehrmann

26 de diciembre de 2006

This day is called the Feast of Saint Crispian:
He that outlives this day, and comes safe home,
Will stand a-tiptoe when this day is named,
And rouse him at the name of Crispian.
He that shall see this day, and live old age,
Will yearly on the vigil feast his neighbors
And say, "Tomorrow is Saint Crispian".


Este día es el de la fiesta de San Crispín:

el que sobreviva a este día y vuelva sano a casa,
se crecerá cuando se mencione esta fecha,
y se enorgullecerá ante el nombre de San Crispín.
El que sobreviva a este día y llegue a la vejez,
cada año, en la víspera de esta fiesta, invitará a sus amigos
y les dirá: “Mañana es San Crispín”.


Then will he strip his sleeve and show his scars,
And say, "These wounds I had on Crispin's day."
Old men forget; yet all shall be forgot,
But he'll remember, with added luster,
what feats he did that day. Then shall our names,
Familiar in his mouth as household words-
Harry the King, Bedford and Exeter ,
Warwick and Talbot, Salisbury and Gloucester -
Be in their flowing cups freshly rememb'red.


Entonces se subirá las mangas y mostrara sus cicatrices,

y dirá: “Sufrí estas heridas el día de San Crispín”.
Los ancianos olvidan; empero, el que lo haya olvidado todo,
se acordará todavía con satisfacción
de las proezas que llevó a cabo en aquel día. Y entonces nuestros nombres
serán tan familiares en sus bocas como los nombres de sus parientes:
el rey Harry, Bedford, Exeter,
Warwick y Talbot, Salisbury y Gloucester
serán resucitados por su recuerdo viviente y saludable con copas rebosantes.


“This story shall the good man teach his son;
And Crispin Crispian shall ne'er go by,
From this day to the ending of the world,
But we in it shall be remembered-


Esta historia la enseñará el buen hombre a su hijo,
y desde este día hasta el fin del mundo
la fiesta de San Crispín y Crispiniano nunca llegará
sin que a ella vaya asociado nuestro recuerdo,


“We few, we happy few, we band of brothers;
For he today that sheds his blood with me
Shall be my brother; be he ne'er so lowly,
This day shall enoble his rank.
And gentlemen in England , now abed,
Shall think themselves accursed they were not here;
And hold their manhoods cheap while any speaks
That fought with us upon Saint Crispin's day..”.


Nuestro pequeño ejército, nuestro feliz pequeño ejército, nuestro bando de hermanos;
porque el que vierta hoy su sangre conmigo
será mi hermano; por muy vil que sea,
esta jornada ennoblecerá su condición
y los caballeros que permanecen ahora en el lecho
se considerarán como malditos por no haberse hallado aquí,
y tendrán su nobleza en bajo precio cuando escuchen hablar
a uno de los que han combatido con nosotros el día de San Crispín.


William Shakespeare
Arenga de Enrique V a sus hombre en la battalla Agincourt

5 de diciembre de 2006

"Robert Ley: Es paradójico que sea tan poco conocido cuando manejaba la organización de masas más importante del nazismo, el Frente Alemán del Trabajo (DAF). Le encargaron la neutralización de la clase obrera más organizada de Occidente y lo hizo. Es un político exitoso, a lo peronista; consigue que la clase obrera se sienta ciudadana del nazismo. Con Himmler y Goebbels, es el más poderoso de la Alemania nazi en cuanto al control de masas y en cambio ha pasado casi desapercibido, incluso para los historiadores. Ello es porque interesa poco ver hasta qué punto el nazismo tuvo éxito en la destrucción de la conciencia de clase de los trabajadores alemanes. En el nazismo, Himmler era el represor, Goebbels el seductor y Ley el integrador".

Todos los Hombres del Führer. Ferran Gallego.