No se si es por las pocas vacaciones que me he tomado o porque llevo el aire acondicionado a tope... Pero este verano no es verano. Es la primera vez que se me ha pasado el verano como cualquier otra época del año. Pese a que es evidente por lo fácil que es encontrar aparcamiento y porque he pasado algunas tardes solo en el trabajo, no tengo las sensaciones de otros años. El verano ya no es un época especial. Solo me queda la navidad para marcarle a mi cerebro el paso de los años.

Quizá sea porque he pasado muy pocas horas en casa, normalmente enganchado al ordenador, con mis pedos mentales. ¡Qué fue de aquellos veranos con tiempo libre de sobra para perderlo!